Se realiza con un instrumento con el que se aplica energía de plasma (de rayos) eliminando el exceso de piel en las zonas aplicadas.La energía aplicada con los DGP está totalmente controlada por el operador/a por lo que se actúa sin dejar cicatrices, hematomas o sangrados.

Las sesiones a realizar varían depende del tamaño y zona. Pero las sesiones suelen durar entre 15-45 minutos.

Natural y permanente, aunque siempre siendo consciente de que el cuerpo está en continuo envejecimiento.

Los resultados se ven en una sola sesión.

Si, las zonas más comunes son las líneas de arruga del labio superior, mejorar apariencia de cicatrices, elevación de rostro y el cuello, mejorar las marcas del acné, eliminar pequeñas venas, eliminación de cúmulos de grasa en los párpados, estrías, flacidez, exceso de piel como en parpados, ombligo, cuello, manchas en la piel…

Aunque el tratamiento estrella de esta tecnología es el exceso de piel en el párpado superior.

Se aplica anestesia en crema para su ejecución, para no causar ninguna molestia durante el proceso.